¡Hola de nuevo!
Si algo nos caracteriza en cuanto a la
alimentación, además de apostar por una alimentación sana y equilibrada basada
en la toma de alimentos naturales elaborada en nuestra cocina, es la
introducción de la fruta a media mañana.
Tomar la fruta es voluntario, se acerca a
comer quien quiere y se levantan cuando consideran que están satisfechos. El
resultado es que todos se sientan y comen fruta según sus necesidades y gustos.
Para ello, nos sentamos en el tapiz. Siempre
que podemos salimos al exterior para aprovechar los rayos de sol y nos
disponemos a tomar la fruta. No tenemos una hora establecida para ello pero
suele ser entre las 10:00 y 11:00h, coincidiendo con ese momento en el que
empezamos a tener un poco de apetito y con la fruta conseguimos saciarlo sin
que nos quite las ganas de comer.
En la bandeja, nos preparan platos, cubiertos
y la fruta de temporada (manzana, pera, plátano, naranjas, mandarina, piña,
fresas, melón, sandía, uvas,…). Las piezas de fruta se muestran y se ofrecen para que puedan
tocarlas, olerlas y manipularlas como deseen. Mientras, voy pelando y ofreciendo
trocitos a quien me lo va solicitando (más adelante
se les da porciones más grandes para que lo muerdan y la tomen a mordisquitos).
Es un momento muy relajado, distendido y
esperado, muy alejado de la forma que teníamos hace años de tomar la fruta. Al
finalizar la comida, cuando ya estaban llenos y saciados, la ofrecíamos como
postre. Muchos que no se sentían muy cómodos tomando fruta, la rechazaban y se
mostraban reticentes a tomarla. Y finalmente,
tomar la fruta se convertía en una situación poco satisfactoria y nada deseada.
De esta manera, es como hemos introducido
esta variante en nuestras rutinas.
Os animamos a que continuéis en casa tomando
fruta en familia y disfrutando de esta alternativa tan saludable.
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